Las famosas "Idols" en Japón son muchachas usualmente bien parecidas, excepcionalmente torneadas en comparación con lafamosas en ocasiones porque se parecen a algún personaje de anime. "American Idol" es un concurso para que estrellas pasadas de moda (como el señor Jaseljof y la esposa del senil Osborn) puedan figurar de nuevo a costa de gente que cree que tiene algo que compartirle al mundo y no es así, es el ejemplo perfecto de "No nos reimos de ti, sino contigo", y los particpantes y participantas (para honrar a nuestra presidenta) se la creen, pobres ilusos/as.
A lo que vinimos, como dicen en una de esas televisoras que comentaba antes, es a criticar más allá de las fronteras, es a comentar un poco el éxito de los artistás mágicos, esos generados por computadora y por compañias de mucho dinero para, adivinen, hacer más dinero, como un Disnei tercermundista, podría decirse.
El culpable? Solo uno: Disnei Enterprises, o Disnei S.A., que previendo pérdidas de audiencia debido a lo trillado de las peliculitas de princesas rescatables, inmaculadas y siempre pulcras y deseables y otras historias (algunas muy buenas como El Rey León, La Sirenita y no recuerdo cuál otra) empezó a medir esfuerzos de inversión en nuevas tendencias, cayó en la moda como respuesta y lo influenciable de la mente de los güilas y güilos, y así construyó los que yo denomino Fairy Idols, en buen español, Los Ídolos de Hadas: esos personajes que no hacen más que figurar y actuar, con voces masterizadas de coros y situaciones pegajosas que no son famosos por sus logros o méritos, no son artistas reales, solo son famosos. Y vienen a Costa Rica a cobrar una millonada por dos horas, que han de pagar los tatas por la fiebre y moda de sus consetidos, allá ellos.
Y cómo se logra la fama? Con programuchos repetidos, majaderos, canciones necias con coreografías como las de Bailando por un sueño pero de verdad, lo clave en esto, repetición… Eso es lo que a mis veintitantos años me pudre, me “tiene las pelotas llenas” (Bananero), quiere uno ver televisión de calidad y sorpresa, están dando alguna de esas peliculillas sin sentido en ese canal (que dicho sea de paso, se echó a Jetix, antes Fox Kids) y parece que tiene un convenio con Teletica.
La frustración es elevada pero me aguanto, me cuesta un poco cuando uno ve a los vecinos balbuceando los coros de canciones vacías, a las madres de los carajillos/illas comprando artículos alusivos a modelos ficticios, solo me queda la esperanza con casi completa seguridad, de que en unas décadas, nadie va a recordar a estos y estas papanatas y papanatos.
Basta ver a las mocosas morirse casi literalmente por el tal Justin Bieber. La hija de una amiga, se hizo un perfil en Twitter solo para agregar a Justin y que él la siguiera, y así hablarle y terminar casándose con el! PLOP
ResponderEliminarDisney (qué diferente era en sus inicios) ahora solo fabrica estrellitas comerciales de plástico, y nuestros adolescentes crecen queriendo tener los romances al estilo "jai escul miusical"
Gracias por comentar.
ResponderEliminarHace como dos días dieron un programa de South Park donde los Jonas y Mickey eran protagonistas, mejor no lo pudieron expresar, acá (http://www.youtube.com/watch?v=1n9gViUvlB0) un fragmento, véalo a partir del minuto 2:00.
PV.