La vara es muy sencilla: si el gol del empate hubiera sido legal, estaría satisfecho con el triunfo, pero gracias a que al parecer los argentinos tienen esa maña de la mano de dios, no creo satisfactorio celebrar por un gol que no fue justo y que conllevaría al campeonato.
Aparte, el árbitro (amén de inútil por arratonarse siendo un profesional) quedó debiendo, de los 90 minutos oficiales, no repuso el tiempo necesario, y en los tiempos extra, pitó 20 segundos antes, justo en el momento donde Herediano tenía un tiro libre que seamos honestos, tal vez no hubiera sido gol gracias a que el técnico metió defensas y sacó delanteros dando por sentado un resultado que no se dio, pero era una oportunidad a fin de cuentas.
En síntesis, los manudos ganaron por ser precisamente manudos, fuera y dentro del campo, y eso, resta el mérito de la victoria en mi humilde opinión.
Pero bueno, que celebren los que deseen hacerlo, a fin de cuentas es un campeonato que le interesa a menos de 3000000 de personas.
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